jueves, 28 de febrero de 2013

Una golondrina no hace verano


Dicen que una golondrina no hace el verano
Y es tan cierto como decir que
Publicar un libro no me hace autor,
Escribir tratados no me hace pensador,
Tener un hijo no me hace padre,
Tener un auto no me hace conductor,
Cargar un crucifijo no me hace un santo,
Construir una pared no me hace albañil,
Desarmar un aparato no me vuelve mecánico,
Dibujar unos planos no me hace arquitecto,
Andar en bicicleta no me vuelve ciclista,
Estafar al pueblo no me hace diputado,
Fingir emociones no me vuelve actor,
Sembrar un árbol no me hace campesino,
Hornear un pastel no me vuelve repostero,
Cocinarme algo de comer no me hace chef,
Tocar un instrumento no me vuelve músico,
Explicar una ecuación no me hace maestro,
Ver cómo funcionan las cosas no me vuelve físico,
Estudiar filosofía no me vuelve filósofo,
Apagar un incendio no me hace bombero,
Defender al pueblo no me hace revolucionario,
Saber construir una molotov no me vuelve terrorista,
Saber dispara un arma no me vuelve sicario,
Amar a una mujer no me vuelve amante,
Beberme un trago no me vuelve alcohólico,
Golpear a un hombre no me hace boxeador,
Mis padres no me vuelven un buen hijo,
Unos cuantos billetes no me hacen rico,
Leer uno o cien libros no me vuelve intelectual,
Tener una que otra idea original no me hace creativo,
Leer las noticias no me vuelve comunicador,
No ser religioso no me vuelve un pagano,
Aleguen lo que quieran
Pobres cerebros puritanos
Pero mis ojos, mis pies y mis manos,
Tampoco me hacen ser humano.

sábado, 16 de febrero de 2013

Soy el poeta loco que no le escribe al amor...


Soy el poeta loco que no le escribe al amor,
Porque simplemente no me gusta,
Soy el poeta loco que brinda igual
En un bar o en una casa abandonada,
Solo o acompañado, pero de preferencia solo
Porque prefiero el alcohol solo,
Que llora porque ya no es lo mismo,
La vida ya no es lo mismo,
Mi ciudad ya no es lo mismo,
Y yo ya no soy lo mismo,
Porque nunca es lo mismo,
Soy el poeta loco que le escribe a la muerte
Porque la bebo, la como, la fumo, la siento,
La amo despacio entre sabanas de seda,
En noches interminables bajo las estrellas,
O la abrazo en una botella o un libro,
Pero, ¿A quién putas le importa?
Si de todos modos nos vamos a morir
Soy el poeta loco que sobremuere a la vida
Que ve la ciudad llena de mierda
Y le sonrío tranquilo mientras fumo un cigarro
Soy el poeta loco que no puede estarse quieto
Que no descansa
No se detiene
No dice “si señor”
No se queda callado
Ni agacha la cabeza
Soy el poeta loco que prefiere fumar en silencio
A ser reconocido en lugares abiertos
Que se va escabullendo en calles derruidas
Que camina solo en mitad de la noche
Soy el poeta loco que no escribe poesía
Sólo escribe y escribe y no llega a nada
Que deja las palabras fluir,
Como el THC o el alcohol,
Como la sangre dentro de las venas
Soy el poeta loco que nunca dice que sí,
Que siempre, siempre dice que no,
Que no a la ciencia
Que no al presidente
Que no a las tiendas de ropa
Que no a las farsas comerciales
Que no a la represión
Mapuche, Otomí, Wixarika, Negra,
Le digo que no a toda esa mierda
Soy el poeta loco que vaga por el mundo
Que se resiste a tener un nombre
Una escuela
Una casa
Una esposa
Una familia
Y ayyy un futuro
Ese soy,
El inadaptado, extraño, demente, desubicado
El que no quiere sonreír para la foto,
Que no usa perfume porque no quiere
Que digo adiós y no me voy,
Ese loco, ese soy.

martes, 12 de febrero de 2013

¿Que le puedo yo ofrecer?


Y es que ¿Qué le puedo ofrecer compañera?
Sólo soy ese que se pasea en la ciudad de tarde y sin dinero
Sin pena, ni gloria ni nada digno de recordarse
¿Ya vio usted?, no puedo darle nada
Sólo tengo mis palabras y algunos recuerdos,
Tengo mis pulmones perforados por el humo
Y algunas canciones mal repartidas en la bolsa,
Tengo algunas identificaciones y uno o dos cigarrillos,
Tengo pocas monedas y menos alegrías,
Tengo muchos pendientes y muchas más historias,
Sólo tengo este cuerpo amortecido que ves
Para intentar defenderme del mundo
Y uno que otro encendedor viejo e inútil,
¿Ya vio usted como no puedo ofrecerle nada?
               
Le ofrecería una vida mejor y muchas sonrisas,
Pero la verdad es que eso sería mentirle,
O podría ofrecerle eso que llaman “amor incondicional”
Eso sólo si aceptamos las condiciones de antemano,
Puedo ofrecerle una taza de café
Pero que no sea de cadena
Con azúcar y crema si acaso, no más,
Puedo ofrecerle mi mano para que se apoye,
Aunque no sepamos quien de los dos morirá mañana,
Le puedo ofrecer un montón de libros,
Pero eso sí, de biblioteca pública,
Puedo ofrecerle una sonrisa directa
Y si la situación es favorable tal vez hasta me ría,
Puedo ofrecerle la vista de un atardecer
Que no cuesta nada pero como se agradece,
Puedo ofrecerle quizá algún cuento o un poema,
Pero mejor les dejo eso a los autores,
Yo soy simplemente un estudiante de la ciudad,
Podría ofrecerle un trago o un pulque,
O mis manos frías al atardecer,
Puedo ofrecerle mis oídos para oír lo que dice
Mientras descifro con los ojos lo que calla,
Podría ofrecerle una canción o un incienso,
O 140 caracteres que se hacinan,
Puedo ofrecerle una tarde con viento,
Un buen paseo,
Una que otra mirada perdida
Y por supuesto algunas ideas sueltas,
Y es que
                No puedo ofrecerle más
Ni dinero,
Ni cines,
Ni restaurantes,
Ni lujos,
Ni cafeterías costosas
(Llenas de cabezas huecas)

Lo único que puedo ofrecerle
                                               Es esto que soy,
Un muchacho desaliñado,
Un fumador casi adicto,
Una mente inquieta en busca de respuestas,
Un loco que juega
                               A ser lo que usted quiera.