Podré
mantenerme cuerdo en medio
De
la ciudad enloquecida
Viendo
como los pobres son cada vez más pobres
Como los
niños mueren de hambre en la calle
Como la
indiferencia devora poco a poco la dignidad
No sé
cuánto tiempo más soportaré esto
De ser un
obrero 12 por 12
Antes
de que mis nervios estallen
Y mi
cerebro salga en medio de una explosión de colores
Y se
rieguen mis sesos por las calles
Intentando
comprender el caos del tránsito diario
O
las razones porque escribió Kerouac
No sé
cuánto tiempo conservaré mi cordura
Frente al
maldito televisor que me bombardea
Mierda-publicidad-violencia-másmierda-publicidad
Una
y otra vez en todos los canales abiertos
Todo
México viendo la estúpida televisión
Mientras
en Brasil o Siria se gesta revolución
No sé
cuánto más podré resistir sin enloquecer
Mi
cerebro se llena del humo y el smog
Y
mis pensamientos se vuelven cada vez más difusos
Oleadas de
cláxones intoxicando mis oídos
Y el ruido
de las fábricas violando mi cordura
Hilos
eléctrico atravesando mi cabeza de extremo a extremo
Con
sacudidas intermitentes de señales confusas
No sé
cuánto maldito tiempo más lo soportaré
En las
calles hay perros sueltos
Huérfanos,
hambrientos, olvidados y rencorosos
La
razón me dice que huya pero no hay hacia donde huir
Intento no
volverme un demente más de esta ciudad
Y me
refugio fumando un cigarro de marihuana
O
bebiéndome hasta el fondo una cerveza amarga
Pero
nada parece ser más fuerte que la ciudad
Que la
locura
Que
la demencia
Que
la estupidez
Que la
irracionalidad que brilla como el neón
Alumbrando
las noches de los barrios bajos del obrero
Nada es
más fuerte que este imperio que me intenta devorar
No sé
cuánto tiempo aguantaré sin enloquecer
Sin atarme
a unos malditos billetes
Y venderlo
todo a un precio regalado
Dignidad
tiempo trabajo persona pensamiento
Todo
rematado de manera esquizofrénica
-Al
final todos somos unas putas
Vendiéndonos
por diferentes precios-
Enloquecido
monstruo de dos cabezas tatuadas
Oferta y
demanda reza el sistema demencial
Que nos
hace creer que caemos en su juego
Cuando
no hay juego ni caída sino sólo compulsión
De
espasmos epilépticos y convulsiones sin sentido
No sé
cuánto tiempo podré hacerle frente a este enorme manicomio
Jaula
enloquecida de autos y atropellados
De
pistolas y acribillados
De
lanzallamas e incinerados
De
asesinatos y robos y secuestros como menú de cafetería
Donde se
refugian los narcotraficantes
Jaula
metamórfica que acorralas a la razón
No
sé si podré conservarme cuerdo más tiempo
Aunque
la verdad no estoy seguro
Si
ya estaré enloqueciendo