Quiero tenderte una mano despacio
Mientras te miro de frente,
Hipnotizado por la profundidad
Que tus ojos revelan,
Quiero abrazarte a medianoche
Entre sábanas desordenadas por
el tiempo
Y acomodadas por la
imaginación
En medio de
una habitación pérdida en la memoria,
Quiero besar tus labios que saben a mezcal
Mientras me fumo despacio la
vida,
Después de explorarte en la obscuridad
Cuando se terminaron la fiesta
y el alcohol,
Quiero sentir tu piel desnuda,
Fría y quieta como la madrugada
Donde las estrellas se
esconden
Y el insomnio no perdona ni un
minuto,
Quiero caminar a tu lado en medio de la ciudad
Mientras la lluvia te escurre por el cabello
Y me regalas un secreto para guardar
O un poema
escrito en tinta verde,
Quiero descifrarte poco a poco
Mientras el café se enfría
Y las cenizas se desprenden de
mi cigarro
Como cuervos silenciosos en
medio de la
noche,
Quiero fumarme una pipa contigo
Para escucharte recitando
Un canto milenario y oculto en
tu pecho
Mientras el humo nos satura
los pulmones.
Tú, con tu figura triste e imponente
Como la sombra de un árbol
Que ya no puede contar sus
años,
Tú con el alma amortecida y hueca
Tapizada por los retazos del
recuerdo,
Tú con tu andar solitario
En medio de calles abandonadas
y silenciosas
Que recorres con tu andar
taciturno,
Tú que escondes el tiempo en tu mirada,
El olor de la noche en tu
cabello,
El miedo bajo la almohada,
Y la incertidumbre junto al
reloj,
Tú con nombre de mujer
Y gestos
misteriosos
Dicen que te llamas soledad,
Yo digo
que el nombre
no importa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario