domingo, 15 de mayo de 2016

Los rieles de ultramar.

[Los rieles de ultramar.]

Un vagón vacío atraviesa la noche poblada de estrellas
Hace meses que las voces de mi cabeza me dicen que no soy más que
Una ínfima parte de la máquina intramundana de la existencia
Que acelera cada vez más hacia el desastre mientras
los engranes siguen girando

Un vagabundo que juega al ajedrez con una botella
Se ríe de su miseria cruda como cadáver
Las piezas del tablero se acomodan para morir 
Como ovejas que después de útiles son sacrificadas
En nombre de un dios salvaje

El asesino de mano fría que jala del gatillo de mi cerebro
Me quiere arrebatar el aliento en un instante y después
Nada

La imposibilidad de imaginar la muerte es lo que nos hace rechazarla
Con cada célula viviente
Con cada sensación vibrante
Palpitaciones tremulantes
que devienen cada instante

No podemos retroceder en el tiempo e intentar cambiar lo que hemos hecho
para conformar desde el presente el futuro y el pasado
No podemos dar media vuelta y caminar en sentido contrario a las manecillas del reloj clavado a la madera fría que nos recuerda que la trampa de la temporalidad se cierra con cada segundo
No podemos ahogar nuestras voces debajo del mar, ni cantar canciones con el pecho vacío
No podemos separar nuestros pies de la tierra tibia que estamos asesinando vorazmente
O arrastrar la historia a nuestras espaldas como un fardo lleno de lágrimas y guerras
No podemos cerrar los ojos atónitos frente a la masacre de lo humano
La desesperación me mueve a correr pero las piernas no responden
El grito ahogado de la libertad se esfuma en el aire
Una nube obscura cubre el cielo y las notas tristes del pasado
Sueñan en medio de conciencias desgastadas
El agua inunda las veredas llenas de basura y moribundos
Mientras la huida se vuelve imposible

¿Quién recogerá todos los escombros una vez que los cañones sean destruidos?
¿Dónde nos pararemos en el nuevo mundo que habremos de reconstruir de los despojos?
¿O es que acaso olvidas que han hecho del mundo un lugar horrible con su plomo su petróleo y sus prisiones?
Las vidas desperdiciadas en nombres de ideas muertas empolvan la memoria
Los masacrados por la maquinaria asquerosa y corrupta arden como fuego en la piel
Sólo los vivos pueden hablar de los muertos
Mientras el tiempo arde consumido por la llama de la vida
Que se desplaza silenciosa, sobre los rieles de ultramar