domingo, 28 de julio de 2013

Moloch o Del surgimiento de Beat

  No sé cuánto tiempo más
Podré mantenerme cuerdo en medio
                       De la ciudad enloquecida
Viendo como los pobres son cada vez más pobres
Como los niños mueren de hambre en la calle
Como la indiferencia devora poco a poco la dignidad

No sé cuánto tiempo más soportaré esto
De ser un obrero 12 por 12
                                               Antes de que mis nervios estallen
Y mi cerebro salga en medio de una explosión de colores
Y se rieguen mis sesos por las calles
Intentando comprender el caos del tránsito diario
                       O las razones porque escribió Kerouac

No sé cuánto tiempo conservaré mi cordura
Frente al maldito televisor que me bombardea
Mierda-publicidad-violencia-másmierda-publicidad
                       Una y otra vez en todos los canales abiertos
                       Todo México viendo la estúpida televisión
                       Mientras en Brasil o Siria se gesta revolución

No sé cuánto más podré resistir sin enloquecer
                       Mi cerebro se llena del humo y el smog
                       Y mis pensamientos se vuelven cada vez más difusos
Oleadas de cláxones intoxicando mis oídos
Y el ruido de las fábricas violando mi cordura
Hilos eléctrico atravesando mi cabeza de extremo a extremo
                                               Con sacudidas intermitentes de señales confusas

No sé cuánto maldito tiempo más lo soportaré
En las calles hay perros sueltos
Huérfanos, hambrientos, olvidados y rencorosos
                       La razón me dice que huya pero no hay hacia donde huir
Intento no volverme un demente más de esta ciudad
Y me refugio fumando un cigarro de marihuana
O bebiéndome hasta el fondo una cerveza amarga
                       Pero nada parece ser más fuerte que la ciudad
Que la locura
                       Que la demencia
                                               Que la estupidez
Que la irracionalidad que brilla como el neón
                                               Alumbrando las noches de los barrios bajos del obrero
Nada es más fuerte que este imperio que me intenta devorar

No sé cuánto tiempo aguantaré sin enloquecer
Sin atarme a unos malditos billetes
Y venderlo todo a un precio regalado
                       Dignidad tiempo trabajo persona pensamiento
Todo rematado de manera esquizofrénica
                                               -Al final todos somos unas putas
                                               Vendiéndonos por diferentes precios-
Enloquecido monstruo de dos cabezas tatuadas
Oferta y demanda reza el sistema demencial
Que nos hace creer que caemos en su juego
                       Cuando no hay juego ni caída sino sólo compulsión
De espasmos epilépticos y convulsiones sin sentido

No sé cuánto tiempo podré hacerle frente a este enorme manicomio
Jaula enloquecida de autos y atropellados
                       De pistolas y acribillados
                       De lanzallamas e incinerados
                       De asesinatos y robos y secuestros como menú de cafetería
Donde se refugian los narcotraficantes
Jaula metamórfica que acorralas a la razón
                       No sé si podré conservarme cuerdo más tiempo
                       Aunque la verdad no estoy seguro
                                               Si ya estaré enloqueciendo

viernes, 7 de junio de 2013

Canción de la soledad.

Quiero tenderte una mano despacio
Mientras te miro de frente,
Hipnotizado por la profundidad
Que tus ojos revelan,
Quiero abrazarte a medianoche
Entre sábanas desordenadas por el tiempo
Y acomodadas por la imaginación
En medio de una habitación pérdida en la memoria,
Quiero besar tus labios que saben a mezcal
Mientras me fumo despacio la vida,
Después de explorarte en la obscuridad
Cuando se terminaron la fiesta y el alcohol,
Quiero sentir tu piel desnuda,
Fría y quieta como la madrugada
Donde las estrellas se esconden
Y el insomnio no perdona ni un minuto,
Quiero caminar a tu lado en medio de la ciudad
Mientras la lluvia te escurre por el cabello
Y me regalas un secreto para guardar
O un poema escrito en tinta verde,
Quiero descifrarte poco a poco
Mientras el café se enfría
Y las cenizas se desprenden de mi cigarro
Como cuervos silenciosos en medio de la
noche,
Quiero fumarme una pipa contigo
Para escucharte recitando
Un canto milenario y oculto en tu pecho
Mientras el humo nos satura los pulmones.

Tú, con tu figura triste e imponente
Como la sombra de un árbol
Que ya no puede contar sus años,
Tú con el alma amortecida y hueca
Tapizada por los retazos del recuerdo,
Tú con tu andar solitario
En medio de calles abandonadas y silenciosas
Que recorres con tu andar taciturno,
Tú que escondes el tiempo en tu  mirada,
El olor de la noche en tu cabello,
El miedo bajo la almohada,
Y la incertidumbre junto al reloj,
Tú con nombre de mujer
Y gestos misteriosos
Dicen que te llamas soledad,
Yo digo
que el nombre

no importa.

martes, 21 de mayo de 2013

Plasma



Cerebros al servicio de la televisión
Agotando poco a poco su energía
Con los ojos secos frente al cañón catódico,
Destruyéndose poco a poco,
Vaciando lentamente el intelecto
En cascadas multicolores,
Asesinando la imaginación
Y confinándola a una caja estúpida
De 90 pulgadas de LCD
Que esconde en sus entrañas eléctricas
Sueños efímeros que van a morir tarde o temprano.

Mentes cayendo vertiginosamente al abismo
A través de 342 canales transmitidos en HD
Por medio de disparos satelitales,
Envileciendo la atmósfera y saturándola de electricidad,
Pájaros invisibles posados en las antenas
Llevando señales a lugares lejanísimos,
Atravesando el mundo de costilla a costilla.

Televisión que estupidizas de forma podrida,
Caja de pandora coloreada con 16 millones de colores
En resolución de 1920 x 1080 megapixeles,
Tus entrañas llenas de mierda electrónica
Circuitos fallidos explotando repentinamente
Detrás de líquidos ilusorios que muestran tu rostro;
Enajénate,
Enajenante,
Enajenado,
Enajenados,
Idiotizados entre comerciales enfermos
Que venden mierda en cajas de colores brillantes
O productos innecesarios que las mentes enajenadas
Compran compulsivamente
Como si en ellos les fuera la vida
Como que en ellos se les va la vida.

Caja burlona con payasos dando noticias
Y publicidad idiota y absurda,
Caja idiota que solucionas todo
Con una historia ficticia,
Diario de 9 a 10,
Para que las gentes pretendan olvidar
Lo pesado de la jornada
Con sus rostros iluminados
Por la simple idiotez.
               

lunes, 6 de mayo de 2013

Mayo 1°


Bebo  mientras veo como las mentes brillantes de mi generación brindan
Y las botellas van y vienen
En medio del diálogo que deviene
Y todos cantamos versos olvidados,
Mientras el sol se esconde tras los edificios
¿Qué nos importa lo que pasó?
Si tenemos algo que fumar y de que charlar
¡Al carajo!
Vivamos la vida un momento
Porque no sabemos que pueda pasar mañana,
Afuera los asesinos acechan
Bajo su disfraz de policías,
Pero ¿A quién le importa? Si hay mezcal

Hay anarquistas flanqueando las calles
Y es que tenía que ser, es 1º de mayo,
Y algunos locos llevaron poesía  a la gente
Para que la gente les diera poesía a cambio
Y todos juntos comieran alrededor del cesto
Mientras los locos cantaban sus canciones
Y se regocijaban por ello
Y después viene la fiesta disimulada
Dentro de la guarida improvisada de los locos
Donde brindan hasta que el licor se acabe
Y entonces llega Kerouac y Tzará
Y el ambiente se llena de letras,
Mientras se apaga el cigarrillo
Y el cadáver exquisito no es más que un proyecto,
Inconcluso como la vida,
Inconcluso como la rima
Que pretendía escribir,
Mientras el alcohol corre por mis venas,
Y las mentes más brillantes de mi generación
Brindan hasta que el licor se acabe
En una tarde que se está agotando.

miércoles, 24 de abril de 2013

Nocturno citadino.


Medianoche, Ciudad de México,
Y estás callada y acechando
Y entonces todo parece congelado
En medio del silencio de tus noches
Y el cálido ambiente de tus bares
Saturado con nubes de humo y alcohol.

(En algún lugar alguien llora y su llanto se escucha montado sobre el viento mientras en el parque pasea el enfermo de insomnio deambulando entre sus recuerdos.)

Ciudad apagada y decadente
Cayendo al abismo nocturno
Que lentamente te va devorando,
Escondes bajo tus techos a todos por igual,
Desde el presidente hasta el asesino,
Porque al final son lo mismo
Un pedazo decadente de la pobre ciudad
Soñando bajo tus luces eléctricas
Sueños fabricados en laboratorios.

(Alguien corre entre las calles mal iluminadas mientras la muchacha está inconsciente y no se oigan sirenas, mientras que a 100 metros de allí un policía duerme tranquilo.)

Lenta quimera que se arrastra
Y que se muestra bajo el cielo nocturno,
Con su rostro multifacético,
Máscara que exhibe la barbarie
Orgullos de sí misma,
Mientras los hombres se alienan
Cayendo lento en el marasmo.

(En algún lugar las mujeres venden su carne en medio de la clandestinidad pensando en qué comerán mañana, porque las cosas están difíciles, mientras el proxeneta sólo fuma habanos.)

Ciudad retorcida de frío metal,
Huesos de metal sostiene tu cuerpo podrido
Y los talleres ya no trabajan
Mientras en la obscuridad se hace densa
Y los grillos cantan la canción milenaria
Que anuncia a los que duermen,
Que de noche la ciudad
                             No existe.


martes, 9 de abril de 2013

Del olvido al no me acuerdo...

Estamos solos amor,
Estamos solos,
¿O es que no ves mis manos?
Mis manos que se quebraron
Apretando tu desesperación,
Apretando tu soledad,
Apretando ese último respiro tuyo
Estamos más solos de lo que esperábamos,
Y es que solamente hay soledad,
(Una nube de soledad tapa la luna)
No podemos huir, de la soledad
No podemos,
Cada célula de nuestro cuerpo,
Cada hueso del esqueleto,
Cada cabello en nuestra cabeza,
Lo dice, lo grita desesperado
Como si no quisieras entender
¡Estás solo!
¡Estás solo!
Mi piel amoratada ya de tanta muerte
Y mis ojos que alguna vez llenaste,
Mis ojos que buscan en todos lados,
Mis ojos que lloran en silencio la soledad
¿Qué más puede uno hacer si está solo?
Dime tú ¿Qué más puede uno hacer?
Cuando ya no basta con estar solo,
Sino que uno se siente solo,
Irremediablemente solo,
Condenadamente solo,
Abrasadoramente solo,
Violentamente solo,
Cruelmente solo,
Insoportablemente solo,
Estúpidamente solo
(Las gotas de soledad caen del cielo)
Sólo tengo mi soledad y la tuya,
Soledad y soledad no son compañía,
(Me fumo un cigarro y lo dejo caer)
Si todos nos vamos acabamos solos
Y si nos quedamos la cosa está peor     
Yo, Tú, Él y los demás pronombres,
Abandonados en el mundo  incierto,
Estamos solos amor,
Estamos lejos,
Estamos llenos de vapor,
Estamos desamparados
Con esta soledad
Que no nos quiere dejar.

domingo, 31 de marzo de 2013

Última Voluntad


5 de marzo, 2013, Ciudad de México
Pero podría ser cualquier fecha más,
Uno no tiene asegurado el futuro;
Así que quiero dejar mi testamento
Antes de que sea demasiado tarde
Y en pleno uso de mis facultades irracionales:
Heredo los libros que no leí al olvido,
Los poemas que no escribí se los dejo al tiempo,
Las cosas que no hice y las palabras que no dije
Recójalas quien quiera,
A las muchachas que no bese
Les heredo esos besos que no les di,
Las películas que no vi se las dejo al crítico,
A mi hermano le heredo una que otra idea
Y claro la ropa que ya no voy a usar,
La dejo mi cama vacía al recuerdo de la noche,
Una bicicleta vieja al niño que alguna vez fui,
Mis zapatos usados a los niños de la calle,
Los platillos que no comí se los dejo al hambre
Y a la sed los tragos que no alcancé a beber,
Los cigarrillos que no fumé se los dejo al cáncer,
Los caminos que no anduve se los dejo al viajante,
La heredo a la noche mi sombra,
Porque al fin y al cabo ya no me va a servir,
Las canciones que no compuse se las dejo a los sordos
Y para los ciegos tengo las fotografías que no tomé,
La dejo mi sangre envenenada a la tierra,
Los despojos de mi cuerpo a los hambrientos,
Las disculpas que no pedí se las dejo a los piadosos,
Las noches que no dormí se las dejo a los noctámbulos,
El dinero que no gané se lo dejo a los magnates,
Pero el que gané se lo dejo a los míos,
Heredo mis instrumentos musicales a los vagabundos,
Le dejo a los zapatistas mis ganas de luchar,
Y a los empresarios mis ganas de ser burgués,
Heredo a los narcotraficantes toda la hierba que no fumé
Y a los camioneros los viajes que no realicé,
Y para mis más allegados les dejo:
Unas palabras en búlgaro, una canción de Post,
Una pipa, una máquina de escribir, una colección de discos
Un poema, una foto de mi sombra y una cerveza,
Ya ellos se lo sabrán repartir sin hacer alarde.
Simplemente quiero morir con dignidad
Si es que eso es posible
Y que me dejen podrirme junto a la tierra
Para regresar de donde vine a fin de cuentas
Dejo todo esto y pido que se respete
Mi última voluntad.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Cansancio


Estoy cansado
Y eso que dicen que los muertos
No sienten ningún cansancio,
-Pero estoy cansado-
Mi cuerpo está cansado,
Mi mente está cansada,
Todo yo estoy cansado,
Me cansé de fumarme mis pulmones,
De triturarme los dientes,
De beberme mi hígado,
De digerir mi estómago,
De llenar mi cerebro de THC,
De arrastrarme en esta maldita
rutina destructiva.

Me cansé de oír el ruido de cláxones,
Los accidentes viales
Y Las discusiones matutinas
De la gente que siempre lleva prisa,
Me cansé de cargar mis ojeras de insomnio,
De cargar mi sombra llena de muerte,
De arrastra este cuerpo podrido
25 horas al día, 8 días a la semana,
De este viento que erosiona lentamente
mi piel,
Mientras mi sangre se va tornando
cada vez más densa,
Con el olor del petróleo en el aire
Que me va envenenando poco a poco.

Me cansé de la maldita televisión
Que me grita como alienarme
Y ser estúpidamente igual a los demás
 Para que todos vivamos
en un mundo feliz,
Me cansé de jugar a la revolución,
Y de ver a 132 pseudomarxistas
Jugando a concientizar al pueblo,
Sin ellos tener una conciencia clara,
Me cansé de recorrer caminos de asfalto
Todos llenos a reventar de lo mismo,
De ese polvo que llena los pulmones,
De ese olor a suciedad que hastía la cabeza,
De esa triste podredumbre,
Me cansé del ruido taladrando
mis tímpanos,
Mientras veía cómo funciona la maquinaria
Siempre con engranes fuera de lugar
Y sin embargo se mueve, dicen los científicos
Pero recuerden que algún día ha de fallar.

Ya me cansé de ver al títere imbécil
Fingiendo ser el presidente
Bajo los hilos del maldito chupacabras
Que sigue burlándose de todo mundo
Bajo esa máscara de estupidez.

Y es que, seamos honestos,
Nada va a quitarme este cansancio
Que aumenta con cada paso,
Con cada trago,
Con cada fumada,
Con cada triste segundo,
Que pasa sobre mi cuerpo amortecido.

jueves, 28 de febrero de 2013

Una golondrina no hace verano


Dicen que una golondrina no hace el verano
Y es tan cierto como decir que
Publicar un libro no me hace autor,
Escribir tratados no me hace pensador,
Tener un hijo no me hace padre,
Tener un auto no me hace conductor,
Cargar un crucifijo no me hace un santo,
Construir una pared no me hace albañil,
Desarmar un aparato no me vuelve mecánico,
Dibujar unos planos no me hace arquitecto,
Andar en bicicleta no me vuelve ciclista,
Estafar al pueblo no me hace diputado,
Fingir emociones no me vuelve actor,
Sembrar un árbol no me hace campesino,
Hornear un pastel no me vuelve repostero,
Cocinarme algo de comer no me hace chef,
Tocar un instrumento no me vuelve músico,
Explicar una ecuación no me hace maestro,
Ver cómo funcionan las cosas no me vuelve físico,
Estudiar filosofía no me vuelve filósofo,
Apagar un incendio no me hace bombero,
Defender al pueblo no me hace revolucionario,
Saber construir una molotov no me vuelve terrorista,
Saber dispara un arma no me vuelve sicario,
Amar a una mujer no me vuelve amante,
Beberme un trago no me vuelve alcohólico,
Golpear a un hombre no me hace boxeador,
Mis padres no me vuelven un buen hijo,
Unos cuantos billetes no me hacen rico,
Leer uno o cien libros no me vuelve intelectual,
Tener una que otra idea original no me hace creativo,
Leer las noticias no me vuelve comunicador,
No ser religioso no me vuelve un pagano,
Aleguen lo que quieran
Pobres cerebros puritanos
Pero mis ojos, mis pies y mis manos,
Tampoco me hacen ser humano.

sábado, 16 de febrero de 2013

Soy el poeta loco que no le escribe al amor...


Soy el poeta loco que no le escribe al amor,
Porque simplemente no me gusta,
Soy el poeta loco que brinda igual
En un bar o en una casa abandonada,
Solo o acompañado, pero de preferencia solo
Porque prefiero el alcohol solo,
Que llora porque ya no es lo mismo,
La vida ya no es lo mismo,
Mi ciudad ya no es lo mismo,
Y yo ya no soy lo mismo,
Porque nunca es lo mismo,
Soy el poeta loco que le escribe a la muerte
Porque la bebo, la como, la fumo, la siento,
La amo despacio entre sabanas de seda,
En noches interminables bajo las estrellas,
O la abrazo en una botella o un libro,
Pero, ¿A quién putas le importa?
Si de todos modos nos vamos a morir
Soy el poeta loco que sobremuere a la vida
Que ve la ciudad llena de mierda
Y le sonrío tranquilo mientras fumo un cigarro
Soy el poeta loco que no puede estarse quieto
Que no descansa
No se detiene
No dice “si señor”
No se queda callado
Ni agacha la cabeza
Soy el poeta loco que prefiere fumar en silencio
A ser reconocido en lugares abiertos
Que se va escabullendo en calles derruidas
Que camina solo en mitad de la noche
Soy el poeta loco que no escribe poesía
Sólo escribe y escribe y no llega a nada
Que deja las palabras fluir,
Como el THC o el alcohol,
Como la sangre dentro de las venas
Soy el poeta loco que nunca dice que sí,
Que siempre, siempre dice que no,
Que no a la ciencia
Que no al presidente
Que no a las tiendas de ropa
Que no a las farsas comerciales
Que no a la represión
Mapuche, Otomí, Wixarika, Negra,
Le digo que no a toda esa mierda
Soy el poeta loco que vaga por el mundo
Que se resiste a tener un nombre
Una escuela
Una casa
Una esposa
Una familia
Y ayyy un futuro
Ese soy,
El inadaptado, extraño, demente, desubicado
El que no quiere sonreír para la foto,
Que no usa perfume porque no quiere
Que digo adiós y no me voy,
Ese loco, ese soy.

martes, 12 de febrero de 2013

¿Que le puedo yo ofrecer?


Y es que ¿Qué le puedo ofrecer compañera?
Sólo soy ese que se pasea en la ciudad de tarde y sin dinero
Sin pena, ni gloria ni nada digno de recordarse
¿Ya vio usted?, no puedo darle nada
Sólo tengo mis palabras y algunos recuerdos,
Tengo mis pulmones perforados por el humo
Y algunas canciones mal repartidas en la bolsa,
Tengo algunas identificaciones y uno o dos cigarrillos,
Tengo pocas monedas y menos alegrías,
Tengo muchos pendientes y muchas más historias,
Sólo tengo este cuerpo amortecido que ves
Para intentar defenderme del mundo
Y uno que otro encendedor viejo e inútil,
¿Ya vio usted como no puedo ofrecerle nada?
               
Le ofrecería una vida mejor y muchas sonrisas,
Pero la verdad es que eso sería mentirle,
O podría ofrecerle eso que llaman “amor incondicional”
Eso sólo si aceptamos las condiciones de antemano,
Puedo ofrecerle una taza de café
Pero que no sea de cadena
Con azúcar y crema si acaso, no más,
Puedo ofrecerle mi mano para que se apoye,
Aunque no sepamos quien de los dos morirá mañana,
Le puedo ofrecer un montón de libros,
Pero eso sí, de biblioteca pública,
Puedo ofrecerle una sonrisa directa
Y si la situación es favorable tal vez hasta me ría,
Puedo ofrecerle la vista de un atardecer
Que no cuesta nada pero como se agradece,
Puedo ofrecerle quizá algún cuento o un poema,
Pero mejor les dejo eso a los autores,
Yo soy simplemente un estudiante de la ciudad,
Podría ofrecerle un trago o un pulque,
O mis manos frías al atardecer,
Puedo ofrecerle mis oídos para oír lo que dice
Mientras descifro con los ojos lo que calla,
Podría ofrecerle una canción o un incienso,
O 140 caracteres que se hacinan,
Puedo ofrecerle una tarde con viento,
Un buen paseo,
Una que otra mirada perdida
Y por supuesto algunas ideas sueltas,
Y es que
                No puedo ofrecerle más
Ni dinero,
Ni cines,
Ni restaurantes,
Ni lujos,
Ni cafeterías costosas
(Llenas de cabezas huecas)

Lo único que puedo ofrecerle
                                               Es esto que soy,
Un muchacho desaliñado,
Un fumador casi adicto,
Una mente inquieta en busca de respuestas,
Un loco que juega
                               A ser lo que usted quiera.

lunes, 28 de enero de 2013

No puedo mentirle


Le quería mentir pero,
¿Qué voy a hacerle?
No puedo mentirme ni a mí mismo,
Soy un citadino vestido de vagabundo.
Pero ya que no queda salida
tendré que serle honesto,
Así que no le puedo hablar de
las plazas y los jardines,
Prefiero hablarle de mendigos y burdeles baratos,
hablarle de los rincones desconocidos de la ciudad,
de calles mal iluminadas y llenas de
                                                      drogadictos.

Créame que quisiera hablarle de las selvas y los turistas
y la diversión y las postales y los aeropuertos,
Pero sólo pienso en la guerrilla y la explotación,
en el hombre del pasamontañas y las mujeres violadas
¡Pero no se asuste usted por favor, no se vaya!
Yo sólo estoy siendo honesto,
y es que no puedo hablarle de atardeceres y cosas lindas
que cubren el verdadero rostro del mundo.

Y es que soy el típico muchacho
que quiere ver todo, pero no alcanza
                                                  a ver nada,
Así que por favor no se asuste usted
si le hablo de cosas desagradables
Como el smog y los malditos cláxones,
o el humo de las fábricas, o de los ladrones,
de los borrachos, de las putas, de los sicarios
y los narcotraficantes, de los militares
y ¡claro! los paramilitares, de los gobernantes ineptos,
de los sacerdotes hipócritas, de las “maestras” del SNTE,
de los policías corruptos, de las falsas esperanzas
de una república del amor;
de los secuestradores liberados y los que están sueltos,
de esas cosas que, usted sabe, es desagradable oír.

Perdóneme usted por todo eso,
Pero es que ¿ya vio?
No pude mentirle.

martes, 1 de enero de 2013

#México_City_2013

Una ciudad que se devora
A sí misma en sus raíces
Calles grises llenas de mendigos
O vagabundos
sin-sentido
En el ambiente un olor a podredumbre
Incita la danza milenaria               de las moscas
A las orillas de las fábricas
De máquinas estruendosas
Que consumen el aire, el agua, la tierra
Y el viento sopla despacio
Arrancando el humo de combustibles
Que nunca serán
 lo suficiente caros,
De chimeneas y hornos
Una oleada de automóviles
Es vomitada ferozmente de cada avenida
Y las luces pasan dejando su rastro
En el aire ensombrecido de la noche

Una ciudad que no descansa
Que consume la vida incluso de noche

Mounstro,
hidra,
quimera,
numen,
daimón
Mounstro de concreto y de acero
Con tu tamaño imperdonable y mutante
Que no deja de ir cada vez más allá
Hidra de cabezas innumerables
De ojos de fuego y carbón
Ningún Hércules hay fuera de ti
Quimera que abraza a los hombres
Que consumes la vida lentamente
En medio del sonido de un motor
Numen que envenenas la sangre
Deidad pagana que te tragas las vidas
Inspiración del poeta que perdió su estrella
Daimón trazado por maquinas aleatorias
Marcado desde el inicio por el rumbo
De una ciudad que va a colapsar

Me siento en un banco en el parque
A media tarde a pensar
Y tengo una playa ardiendo en las manos
Y las gaviotas se desprenden de ella como
cenizas
Llevadas por el viento
hacia el olvido
Y los motores suenan por todas partes
Susurrando la canción de la muerte
Como solo las maquinas pueden hacerlo

Me fumo otro cigarrillo
Mientras el olor del tabaco asciende
Un niño ha sido asesinado en algún lugar
Pero ellos dicen que está bien,
Que todo está bien con el mundo
Que no hay muerte
ni hambre
Ni guerra
ni miseria en ningún lugar
Y es de noche y la ciudad comienza
A abrir sus ojos luminosos
Que
espían
en lo secreto del mundo.